lunes, 16 de febrero de 2015

HOY NO ME VEO...



Tengo una rara costumbre desde niña: cuando voy por la calle (normalmente cuando voy sola y si no, pues también) suelo ir mirándome en los escaparates, en los portales o en los cristales de los coches, pero sin pararme ni nada, así de refilón, sólo por ir controlando cómo va la cosa y si el aura está en su sitio. No sé en qué momento empezó este hábito, pero me sale sin pensarlo y además lo considero muy útil (tu di que un día sales de casa en pijama, o sin peinar, o sin cabeza…). He llegado a buscar mi reflejo incluso cuando voy en el coche, es ya algo automático.

El caso es que al ver mi fugaz reflejo en un cristal, me siento como más acompañada, más segura y con todo en perfecto equilibrio,  o por lo menos yo lo siento así.

Pero hoy algo no marcha, lo llevo notando todo el día: HOY NO ME VEO… Como cada mañana he salido a hacer mil recados de trabajo y en la primera comprobación de rigor, esta vez en el cristal del parking,  ¡no me he visto! y casi no me había dado cuenta de ello hasta que en el escaparate de la librería tampoco estaba yo…

Sin querer reparar demasiado en ello, pues lo principal era hacer los recados deprisa y volver rápidamente a las tareas que esperan en el Estudio, busco mi reflejo una vez más en la mampara de la zapatería de la esquina, y… nada.

Ahora ya sí…,  la angustia hizo presa en mí, ¿Dónde estoy?, ¿a dónde voy?, ¿por qué tanta prisa, tanta tensión? Las pulsaciones me suben, el corazón se instala en mi garganta y mi estómago se anuda hacia adentro, hasta casi desaparecer en sí mismo.

¡¡Basta!! Me grito en voz baja a mí misma… Y Al final caigo en la cuenta, ¡ya lo entiendo todo, ya sé qué ocurre! Esta mañana salí tan apresurada  de casa y con tanto estrés, que me olvidé mi reflejo colgado en la percha de la entrada.


NOTA para mi agenda del móvil: que no vuelva a suceder esto, si es necesario enviarme mi reflejo por Wassap el día anterior.

4 comentarios:

  1. Hola! si te gusta este blog añádelo a tu RSS o bien síguenos en facebook.com/PulsarPublicidad para avisarte de las nuevas entradas. GRACIAS!

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  2. ¡Qué susto! Por un momento creía que me había casado con una vampiresa, ... que no digo que me moleste. UN BESO.

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  3. A mí me pasa exactamente lo mismo...necesito ir mirándome para comprobar que no llevo un moco pegao o los pelos en plan escobilla o una mancha en la barbilla... imprescindible vamos. Con respecto al estrés mi truco es llegar a casa y evadirme en mi mundo de tonteridas y frikadas y oye, ¡funciona!

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    1. Cómo me alegra saber que no soy la única que le pasan estas cosas Mariano, jehe. Y te felicito por tu mundo de frikadas, para mi eso es un gran tesoro!!

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